En este artículo quiero hablarte de un tema que está en boca de muchísimas personas: el uso de ozempic para bajar de peso, y sus similares; especialmente si convives con atracones.
Antes de comenzar, te aclaro algo sumamente importante. Este no es un contenido prescriptivo. No voy a decirte si debes usar o no. Cada persona, cada historia, cada biología son distintas.
Vengo a ayudarte a mirar, desde un lugar diferente, desde dónde estás tomando esta decisión, considerando desde qué objetivo último, qué promesas hay, qué riesgos, y cómo hacer que lo que decidas no sea un parche que se caiga con la llegada de este tipo de medicamentos.
Frecuentemente, llegan a mi consulta personas frustradas porque ozempic no les funciona, no lo pueden sostener o porque el efecto se detiene.
Esto nos lleva a una verdad que, como psicóloga, veo constantemente: la urgencia y la búsqueda de resultados rápidos para problemas complejos y multifactoriales.
Mi objetivo con este artículo es ayudarte a entender que el uso de ozempic para bajar de peso, tiene efectos, y que si no se resuelve el problema desde la raíz; es decir, desde lo que realmente te está provocando los atracones, inevitablemente estos volverán a florecer.
Comenzamos.
Ozempic para bajar de peso: mitos y verdades
Ozempic contiene semaglutida, una molécula que imita la hormona GLP-1.
¿Qué hace esto? Dos cosas claves: le envía al cerebro un mensaje del estilo «estoy satisfecha» (sensación de saciedad – el apetito y los antojos disminuyen) y ralentiza el vaciado gástrico. Por eso te llenas más rápido y por más tiempo.
¿Funciona ozempic para bajar de peso? Sí, mientras se usa, y eso está documentado en estudios clínicos.
Incluso hay reportes de beneficios cardiometabólicos en ciertas poblaciones.
Pero cuidado con el relato mágico. No es una cura. Es una herramienta farmacológica potente, no un suplemento inofensivo.
Mito frecuente: “con Ozempic desaparecen los atracones”.
Este fármaco puede bajar la urgencia biológica de comer, pero no toca lo que suele sostener los atracones de comida: emociones, creencias, vergüenza, rigidez, la historia que te cuentas cuando lo estás pasando mal… Esto requiere otro tipo de trabajo.
El empleo de ozempic tampoco «es gratis en el cuerpo». Son frecuentes los efectos gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, entre otros.
Existen otros riesgos menos comunes (como por ejemplo, pancreatitis). Por eso, el uso de ozempic requiere supervisión médica estricta y rutinaria.
Ozempic y efecto rebote
El gran desafío no es bajar de peso, sino sostener el nuevo peso a largo plazo.
Los estudios muestran que, al suspender el fármaco, gran parte del peso se recupera. La señal hormonal deja de llegar, regresa el apetito, vuelven los antojos y la saciedad dura menos.
Más allá de lo biológico, hay una capa emocional que suele pasarse por alto.
Si usaste la inyección para evitar atracones o controlar el apetito, la raíz de los atracones permanece.
Cuando alguien se acostumbra a comer poco porque tiene menos hambre, al desaparecer el efecto del medicamento, sube el ruido mental: “Estoy comiendo demasiado”, “no debería”.
En realidad, no estás comiendo de más; antes estabas comiendo de menos. Volver a la normalidad biológica se vive como incomodidad emocional: ansiedad, culpa y miedo a “echar todo a perder”.
Ese miedo puede reactivar viejas conductas: saltarse comidas, restringir, “volver a la dieta”, y a los atracones.
Otro impacto invisible: cuesta reconectarse con señales de hambre y saciedad cuando el efecto desaparece.
Esto no se resuelve con “fuerza de voluntad”, sino con acompañamiento emocional y educación corporal para confiar otra vez en tu cuerpo sin miedo.
Atracones y ozempic para bajar de peso: qué tener en cuenta para que sea efectivo
En el VIDEO que está debajo, te cuento con detalle, qué necesitas tener en cuenta para analizar la viabilidad de emplear o no ozempic para bajar de peso; por supuesto, siempre guiada por el profesional o los profesionales de la salud que te atienden.
Haz click debajo para ver el VIDEO.
Conclusiones
El uso de ozempic para bajar de peso no es una cura para los atracones. Es una herramienta potente con efectos y riesgos que requieren supervisión médica.
No elimina la raíz de los atracones. Baja la urgencia biológica por comer, pero no resuelve su verdadero origen: emociones, creencias, vergüenza, etc.
El efecto rebote no se relaciona solo con el peso. También es de carácter emocional y mental, si no hay trabajo paralelo.
La solución no es anular el hambre. Es entenderla y manejarla con herramientas que te devuelvan la calma y la autonomía.
Busca un enfoque integral. Consulta con tu médico y no olvides el acompañamiento psicológico y nutricional.
Si estás decidida a comenzar a vivir sin atracones, puedo ayudarte.
💛 RESERVA tu EVALUACIÓN PERSONALIZADA → CLICK AQUÍ.
Espero que esta información te haya sido útil. Te pido por favor que la compartas con aquellas mujeres que conozcas y sepas que les puede ayudar.
Escucha tu PÓDCAST “Aprende a Vivir Sin Atracones” en SPOTIFY → CLICK AQUÍ.
Nos vemos pronto,
France

