Trastorno por Atracón: ¿Qué pasa en el cerebro de las personas que lo padecen?

Trastorno por Atracón - Cómo funciona el Cerebro en las personas que tienen atracones de comida - Francela Jaikel Psicóloga Especialista en Trastornos Alimentarios

¿Te has preguntado alguna vez qué ocurre en el cerebro de una persona que tiene atracones de comida? Y, más aún, ¿Por qué a pesar de todos los intentos de “portarse bien”, de hacer dietas y de comer menos, los atracones regresan una y otra vez?.

En esta entrega vamos a hablar acerca de cómo funciona el cerebro de una persona que tiene atracones de comida, y por qué lo que ocurre no es falta de fuerza voluntad. Además, te compartiré cuál es la verdadera llave para salir del ciclo de los atracones.

Si estás harta de sentir que perdés el control con la comida, este contenido es para vos.

¡Comenzamos!.

Trastorno por atracón: ¿Qué hay detrás de los atracones de comida?

Un atracón de comida no es solo comer mucho. Es comer de manera desesperada, teniendo la sensación de no poder parar. 

Tener un atracón de comida es como entrar en trance, sintiendo la urgencia inmediata de como si algo dentro tuyo necesitara apagar una alarma, y después de todo este comportamiento, vienen la culpa, la vergüenza, el remordimiento y las ganas de que todo desaparezca.

Todo esto no ocurre porque no sabes controlarte. De hecho, muchas mujeres con trastorno por atracón son altamente funcionales. Son personas brillantes, con una muy buena organización y con responsabilidades en muchas áreas de su vida. Sin embargo, hay un momento en que algo se desborda en ellas y eso tiene una explicación.

Se estima que el trastorno por atracón afecta a 4 de cada 100 mujeres adultas.

Hay muchos mitos alrededor del trastorno por atracón y de los atracones de comida, como por ejemplo, que tienen relación directa con un problema de carácter, con ser mujer, con genes y hormonas … Nada de esto es cierto.

El verdadero origen de los atracones está en un problema de conexión entre el cuerpo, la mente y el cerebro.

Trastorno por atracón: ¿Por qué hablamos del ciclo infinito de los atracones de comida?

Seguramente te ha pasado que te dices a ti misma: «Hoy sí lo voy a hacer bien». De hecho, te levantas en la mañana diciendo: «Hoy mi desayuno está bien” y te sientes feliz por las elecciones que has hecho. Luego, continúas muy bien, y puede ser que llegues al mediodía o durante en el transcurso de la tarde, alguien te dé algún chocolate o algo “prohibido” y, tu cerebro te empieza a decir: «Ya hoy la cosa no va a ir bien». Sin embargo, llegas cumplir el día sin mayores sobresaltos, aunque …

Llega la noche, y cuando ya estás sola, te tomas un momento de respiro, y te encuentras frente a la alacena o frente a esa comida “prohibida” y empiezas con una “auto promesa” del estilo de “solo una galleta” o incluso, puede que te digas a ti misma: «Yo creo que no me voy a poder controlar». Y comienzas a dejarte llevar, porque una vez que comenzaste, ya no puedes parar.

Esto es una parte de este ciclo de los atracones, que se repite una y otra vez, ya que la estrategia para frenar los atracones que normalmente se emplea es siempre la misma, llegando a conclusiones del estilo:

  • “Si tan solo yo pudiera seguir una dieta, todo estaría bien.
  • “Si tan solo yo pudiera controlarme y dejar de comprar estos alimentos (o dejar de comer esto) todo estaría bien.

Y así pasan los días pensando en esta estrategia y dándote cuenta de que no funciona. Por esto es que muchas veces se pasa del control absoluto al descontrol total, que dura semanas o incluso meses.

En muchos estudios ya se ha demostrado que las dietas y las prohibiciones aumentan la probabilidad de tener atracones, porque generan más ansiedad, más desconexión con el cuerpo, con las señales de hambre y saciedad y, sobre todo, un impacto emocional negativo.

Trastorno por atracón: ¿Qué pasa en el cerebro en relación con las señales de hambre y saciedad?

Entender qué pasa en el cerebro es fundamental, para ya no seguir creyendo que los atracones ocurren por falta de fuerza de voluntad.

Hay tres sistemas, que para mí son los más importantes:

El sistema de recompensa

Aquí entran en juego, tanto el núcleo de cumbes como la dopamina. Esto es lo que se activa cuando algo nos da placer o alivio rápido. ¿Cómo vemos esto en el día a día?. Imagínate que has tenido un día terrible, te sientes abrumada por el trabajo o por temas personales, llegas a tu casa agotada y … Tu cerebro busca una salida rápida. Si sabe que para ti un paquete de galletas o una pizza es un alivio momentáneo, lo va a pedir.  En las personas con trastorno por atracón, ese sistema de recompensa está mucho más sensible, incluso cuando imaginan la comida. Esta anticipación activa una descarga de dopamina que dice «cómetelo ya”, y la persona no puede parar.

Por lo mencionado, no se trata de hambre, sino de urgencia provocada por este sistema cerebral.

La corteza prefrontal dorso lateral

Esta corteza es la encargada del autocontrol y la planificación. Es la parte racional, que normalmente te dice: «Despacio”, “Espera” o “No te lo comas todo». 

En un atracón, esa zona del cerebro se “desconecta” o disminuye su actividad. El cerebro emocional toma de alguna forma el control. Lo que termina ocurriendo es que no puedes parar y no eliges de manera racional (es como si estuvieras en modo piloto automático o como si estuvieras viendo una película sabiendo qué va a pasar, pero no puedes pausar).

La ínsula

Es la parte que te deja saber que sientes en tu cuerpo, y que te ayuda a darte cuenta si estás satisfecha, si tienes hambre o si algo en tu cuerpo está incómodo.

En el trastorno por atracón esta área puede estar desregulada. Esto explica por qué, muchas veces, las personas pueden pasar horas sin comer y, en un momento dado, comer una gran cantidad de comida de manera descontrolada.

La llave maestra para liberarte de las restricciones alimentarias y superar el trastorno por atracón

Habiendo entendido qué ocurre en el cerebro de quienes tienen atracones de comida / padecen de trastorno por atracón, seguramente, te estarás preguntando cómo hacer que esto deje de ser un problema.

En el episodio 13 de tu 🎙️Pódcast Aprende a Vivir Sin Atracones, te comparto cuál es la llave maestra para comenzar a superarlos

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Conclusiones

El trastorno por atracón no es tu culpa. Se trata de un trastorno real, con raíces en el funcionamiento cerebral. Olvidar esto hará que regrese la culpa, o bien, minimizar el impacto de la situación, pudiendo pensar que “no es mucho” o que puedes superarlo sola.

Recuerda que hay una cuestión de índole cerebral que impide tomar buenas decisiones, y que por eso, es necesario reentrenar el cerebro. 

La solución no es una dieta, sino que está en la reconexión con tu cuerpo y sanando tu relación con la comida. Hay 3 zonas en tu cerebro que juegan un papel clave, que son el sistema de recompensa, la corteza prefrontal y la insola.

Espero que esta información te haya ayudado, no solo para entender lo que te ocurre, sino también para que sepas que hay solución. Te pido por favor que la compartas con aquellas mujeres que conozcas y sepas que les puede ayudar.

Si estás decidida a comenzar el camino para vivir sin atracones, te recuerdo que no tienes que hacerlo sola.

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Nos vemos pronto,

Francela